martes, 11 de marzo de 2014

COSMOS: La Biblia y la Evolución

Creo que la teoría de evolución biológica es cierta. Lo digo por esto:

En primer lugar, no veo que la teoría de la evolución rivalice con el relato bíblico de la creación. Algunas personas consideran que solo puede haber una versión de la verdad; y como la historia de Génesis difiere de la historia descrita por la teoría de la evolución, solo una de estas, la historia bíblica, puede ser la correcta.

No veo que esta perspectiva sea convincente porque el mismo Génesis tiene dos relatos diferentes sobre la creación. Según Génesis 1, Dios creó al ser humano de último, luego de crear las plantas (día 3), el sol, la luna y las estrellas (día 4), aves y peces (día 5), y animales terrestres (día 6). Pero según Génesis 2, Dios creó al hombre antes de que cualquier planta brotara y antes de la creación de los animales. Aún si estas dos narrativas coinciden en cuanto a la teología, tenemos que admitir que describen las etapas de la creación de dos maneras muy diferentes y de hecho incompatibles.

Consecuentemente, el punto no es que existan dos relatos de la creación, uno científico y otro bíblico. El punto es que existen por los menos dos relatos bíblicos además del relato científico. De manera que la cuestión no es de ciencia versus la Biblia. Más bien debemos notar que cualquier verdad puede describirse de varias maneras.

El hecho de que los primeros capítulos de Génesis contengan dos historias distintas nos hace preguntar la función de estas historias. Veamos el primer relato, del versículo 1:1 a 2:4. Cuando leemos completo el primer relato, vemos que el trabajo de la creación culmina en el Sabbat. Esta es una pista para nosotros de que la historia tiene una función litúrgica, que su propósito tiene que ver con la adoración del pueblo de Israel y no con el conocimiento científico.

La naturaleza litúrgica del primer relato se puede ver también si comparamos este relato con la construcción del tabernáculo en el desierto (Éxodo 25-40). Los comentaristas han señalado muchas similitudes entre Génesis 1:1-2:4 y Éxodo 25-40. Entre las más importantes están:
  1. Dios le da a Moisés siete instrucciones para el tabernáculo (un paralelo de Dios hablando siete veces durante la creación);
  2. La razón del tabernáculo tiene que ver con el Sabbat, como en Génesis 2:1-4;
  3. La construcción del tabernáculo requiere de la presencia del Espíritu, como en Génesis 1:2;
  4. El trabajo en el tabernáculo concluye con una bendición, como en Génesis 2:3.
Lo que estos paralelos nos dicen es que el escritor de Génesis 1:1-2:4 describe el universo creado como un tabernáculo que Dios ha preparado para nosotros y que Dios ha bendecido para nosotros. El trabajo divino de crear el universo establece una realidad ordenada en la que los seres humanos pueden adorar a Dios en el Sabbat.

Por muy así de importante y poderosamente teológica que sea la descripción de la creación, esta no constituye un registro científico de los origenes, y no hay absolutamente nada que nos sugiera que el escritor de Génesis estuviera procurando hacer un reporte científico. Es más bien una afirmación teológica del propósito de Dios en la creación del mundo, no una descripción de los procesos físicos por los que el universo se formó.

Entonces, para repetir mi punto, la teoría de la evolución no rivaliza con el relato bíblico de la creación. Cada uno describe al mundo creado desde una perspectiva distinta y con un propósito distinto. 

Hay una segunda razón por la que acepto la teoría de la evolución: confío en la comunidad científica y en los resultados de la investigación científica. Pienso que las ciencias se están moviendo hacia un cada vez mejor entendimiento del universo. Obviamente el progreso del conocimiento científico no es en línea recta. Hay muchos zigzags y vueltas en la búsqueda del conocimiento; algunas teorías resultan ser equivocadas o inadecuadas. Sin embargo, el estudio científico ha acumulado de manera gradual e impresionante enormes cantidades de información confiable y cálculos y teorías. Cada uno de nosotros confía en estas cosas diariamente cuando usamos las computadoras, o medicinas, o transporte o miles de otras cosas. Ya sea que lo pensemos así o no, cada uno de nosotros implícitamente acepta la validez de la búsqueda del conocimiento científico y los resultados de la investigación científica.

Definitivamente, es difícil para muchos de nosotros entender algunas teoría científicas. Muchas de estas teorías se valen de complejos modelos matemáticos, otras son más especulativas, y otras parece desafiar el sentido común. La evolución es una de estas teorías que parecen especulativas y desafiar el sentido común, especialmente en cuanto a sus afirmaciones más dramáticas: nuevas especies evolucionan de especies previas y que seres vivos han evolucionado de compuestos inanimados. Más adelante parece especulativa: nadie de nosotros a visto especies como aves evolucionar de especies como dinosaurios. Por eso, es perfectamente comprensible la resistencia a la teoría de la evolución.

Aun así, esa resistencia es equivocada. Hubo un tiempo en el que la investigación científica consistía únicamente en observaciones, como cuando Galileo supuestamente lanzó unos pesos desde la Torre de Pisa. Este es el tipo de ciencia que aprendemos en la escuela. Pero luego de varios siglos de desarrollo, la investigación científica ha ido a asuntos que van más allá de lo que puede apreciarse por simples observaciones. Estos días, las teorías científicas más reconocidas se basan más en modelos matemáticos que en observaciones directas. Teorías como la de la evolución componen una enorme estructura de ideas científicas que tienen que ver con genética, geología, fisiología, y muchas otras disciplinas científicas. La teoría de la evolución no es una idea aislada que los biologos han formulado en un vacío intelectual. Al contrario, está estrechamente relacionada con muchas otras teorías. Por eso el hecho de que la evolución de las especies no sea directamente observable no la pone en tela de duda, porque pocas preguntas científicas hoy en día se pueden responder por observación directa. La pregunta no es si alguien ha visto la evolución ocurriendo, sino más bien si la teoría de la evolución es la más sensata con la información que tenemos y si concuerda con otras teorías que aceptamos.

La comunidad científica, en la que confiamos para cuestiones de medicina, ingeniería, y tecnología, ha juzgado que la teoría de la evolución es la más sensata en vista de la información que tenemos y la que mejor concuerda con otras teorías que aceptamos. Esto no significa que la teoría sea perfecta o completa. Solo significa que la teoría de la evolución concuerda con muchas teorías y resultados científicos ampliamente reconocidos. Es el relato sobre los orígenes biológicos que concuerda con el resto de la ciencia. Y por eso, aunque no entiendo los detalles más especializados de la teoría, la acepto porque es parte de una perspectiva científica del mundo que considero es cierta.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Comunicado Oficial del Descubrimiento de Tikal, 1848

GACETA DE GUATEMALA.
Abril 18 de 1848

Ruinas de Tikal

En el ministerio de gobernación se ha recibido una comunicación fechada el 6 de marzo próximo pasado en la ciudad de Flores, departamento del Petén, que contiene el relato de una espedicion hecha por el señor correjidor á las ruinas de la ciudad de Tikal. Con gusto damos lugar en nuestras columnas á esta relacion que consideramos interesante, y creemos que la veran con agrado nuestro lectores. Dice así:

El 23 de febrero último salí de esta con el objeto de visitar las antiguedades de la ciudad de Tikal, llevando en mi compañia una comision municipal compuesta de los señores rejidores Antonio Matos, síndico Jose María Garma, é igualmente de los señores Vicente Diaz y Bernavé Castellanos. La municipalidad de San José nombró otra comision que nos acompañaba, y desde el punto donde dormimos dió principio el diario de la espedicion en la forma siguiente:

Hoy día 24 á las tres de la mañana nos despedimos de los señores que desde la ciudad nos habian venido acompañando: nos embarcamos en dos hermosas canoas y despues de cinco leguas de navegacion, salimos á tierra y empezamos el viaje no sin algun cuidado, pues algunas indíjenas que habitan en el lugar del desembarco quedaron llorando porque sus esposos y el gobernador Ambrosio Tut hacía ocho dias que habían salido á esplorar el camino de las citadas ruinas y temian que hubiesen sido víctimas de los salvajes, de las fieras ó de los enctantamientos; pues estas pobres jentes tienen preocupaciones respecto á las antiguedades de Tikal. Mis compañeros y yo las consolamos y persuadimos de lo contrario, diciéndoles que regresaríamos todos juntos. A las cuatro leguas de camino concluimos la primera jornada en la aguada que llaman la tinta, en donde por el buen tiempo que hacia amarramos nuestras hamacas al abrigo y frescura de la montaña. No dejaba yo de sospechar hubiese sucedido alguna catástrofe al gobernador y sus compañeros, pues hacia cuatro dias que ebian haber regresado. Estos cuidados cesaron felizmente como a las cinco de la tarde en que apreció aquel y cuatro ó cinco individuos mas que lo acompañaban: al vernos sentimos ámbos igual regocijo espresando el gobernador que la causa de su dialcion habia sido por una parte la rectificaion del camino, y por otra la caza de tantos animales y las busca de agua que no encontró en parte alguna, apelando en tan aflictiva circunstancia á dos clases de bejuco grueso que por estos lugares brinda con abundancia la naturaleza; los cuales divididos en partes, brotan chorros de agua sumamente agradable. Le pedí en seguida nuevas noticias de las ruinas de Tikal, y el gobernandor me contestó que aunque se sentia cansado queria tener el gusto de irme a situar al pie de ellas.

Mis compañeros y yo oimos despues con gusto las pocas esplicaciones que hacia el Sr. Tut de la elevacion y magnificencia de aquellos edificios, con lo que obscuració la noche y nos recojimos.

Hoy dia 25 continuaron para San José los que acompañaban al gobernador, y este siguió con nosotros, habiendo escrito con aquellos á los señores alcaldes de su pueblo me remitiesen dos garrafones de agua, juzgando que los bejucos no serian suficientes para auxiliar á 19 personas. Emprendimos la marcha, y á las cuatro leguas siendo como las 9 de la mañana, nos alcanzó el alcalde 1.° de San José que conducia un correo extraordinario del gobierno. Me impuse de él, hice lo que se me prevenia, y nos despedimos del citado alcalde continuando nuestro viaje hasta las cuatro de la tarde que hicimos lato, no con el buen tiempo que empezamos, pues llovió mucho, aunque por lo demas no hubo otra novedad.

Amaneció hoy 26 y seguimos con la esperanza de llegar á las ruinas, pues segun las observaciones que mandé hacer en varios puntos en donde habia árboles de considerable altura, no debia haber mucha distancia. Volvió de nuevo la lluvia con muchos truenos y rayos no comunes en el presente mes, y asi mojados como estábamos, siendo las tres de la tarde, empezamos á observar fragmentos de loza antigua y un monte algo más claro, lo cual vino á despertar la ansiedad natural de aproximarnos al objeto que buscábamos. Poco despues estando en un cerro de regular elevacion, se descubrió en otra altura superior el primer palacio cuya soberbia perspectiva no hubo uno solo de mis compañeros no quisiese disfrutar. Desde entonces empezé á sentir un noble orgullo al ver logrados en tan cortos dias nuestros trabajos, los deseos de tantoas años, con notable oprobio de mis antecesores. Nos aproximamos con mayor entusiasmo hasta ponernos al pie de una hermosa escalera, cuyo paso nos disputábamos subiendo por presipicios y escombros orijinados tal vez por los temblores y elevados árboles. Llegaamos al término de la escalera; mandé tirase la cuerda, y resultó que tenia cincuenta varas de altura y veinticinto de ancho. Luego observamos con dilijencia los demas objetos que encontramos en la primera pieza; no se veian mas que caracteres y figuras en algunas partes de la pared, apreciando lo demas limpio y rebocado con mezcla finísima enyesada, la forma de este palacio va copiada en el papel que dá principio á la coleccion que acompaño: su altura desde el fin de la escalera es de 32 varas, el ancho de 27 y el grosor de las paredes de nueve. En sus contornos se dejan ver los restos de balcones derribados, cuyo meterial descansa al pié formando volcanes de piedra canteada. No es posible hallar espresiones propiar para significar el inmenso espacio que se presenta á la vista desde esta altura en todas direcciones, ofreciendose el mas pintorezco panorama al oriente del palacio; es preciso verlo para sentir los efectos que inspira una perspectiva tan encantadora. Los mismo indijenas que me acompañaban, decian en su idioma que los dueños de aquella casa debieron ser grandes hombres que tendrian millones de operarios. Bien se notó la falta de un anteojo graduado con que habriamos descubierto muchas cosas de importancia, como rios, lagunas, pueblos ó rancherias de salvajes; pero por desgracia no disfrutamos mas que de aquello que la vista natural proporcionaba; y despues de haber descubierto desde esta altura otros palacios de igual elevacion, siendo ya las cinco de la tarde con la imajinacion aturdida, descendimos á comer y dormir para continuar mañana estos importantes descubrimientos. (Continuará.)

GUATEMALA, Mayo 18 de 1848
(Continúa)

Día 27, tan nublado como el de ayer; me dirijí con el gobernador y demas señores al palacio de enfrente situado á dos cuadras de distancia, y aunque no habia ni aun vestijios de su escalera, subimos a su mayor altura. En mucha parte aparece deteriorado; pero se encuentran algunas piezas útiles y habitables. Los techos son de cañon, y se observan á ciertas distancias palos rollizos atravesados como para amarrar hamacas. La altura y dimensiones de este palacio son iguales á las del primero; sus paredes tienen dos varas y media de grueso: en su interior se forman calles de dos varas y media de ancho y como de cuarenta de largo, incluyendo tres y cuatro divisiones bajo un mismo techo. No aparecen señales de haber tenido puertas de madera, por que se advirtieran en los marcos; unicamente se ven respiraderos en varias partes, de una vara al traves y dos cuartas de ancho. Los techos de las entradas de este y el anterior palacio son de tinta rolliza; en distintos lugares del inteior hay caracteres escritos, caras y animales desconocidos. Desconsolado de no haber encontrado algún otro objeto curioso que extraher, descendí á observar la plazuela que se hala al pié, y entonces quiso la suerte obsequiar mis constantes anhelos; simultáneamente fuimos descubriendo personajes de piedra de cinco y seis pies de alto; los que mandé limpiasen, como yo mismo lo hacía, con mucho cuidado, y que se desmontase al rededor para que les diese el sol quiza despues de muchos siglos. En la circunferencia y grueso de las lápidas aparecen carácteres que van copiados juntamente con las estatuas de ambos sexos, conforme a nuestra vista y á la intelijencia del pintor. El regocijo con el hallazgo de objetos de tanto mérito se multiplicó en la comitiva y empeñó mas mi curiosidad; mandé que se explorase con solicitud y esmero aquel recinto, y aparecieron once estatuas de la figura espresada, aunque con diferentes adornos; tres en piedras redondas y otras once lápidas preparadas como para recibir alguna impresion, todas formando calle á diferentes distancias. También aparecen en el mismo siete ú ocho piedras redondas como las ruedas de una calesa, y otras que deben contener algun objeto; pero el cansancio de los mozos no ha permitido descubrir mas, pues todo este día, excepto los intérvalos para almorzar y comer, lo pasamos en el descubrimiento y observación de las estatuas, considerando que las personas que representan, sin duda por su civilización y grandeza, despues de tantos centenares de años, han hecho llegar hasta nosotros su memoria. En estas consideraciones, nos faltó el sol por la elevación de las montañas, y nos retiramos á dormir si poder fijar nuestros juicios acerca de la época de estos monumentos y de la raza de sus fundadores.

Hoy 28 nos encaminamos al otro palacio situado á igual distancia, y aunque con mucha dificultad, auxiliado de las raíces de los árboles, llegamos á lo principal del edificio. Este en nada discrepa de los otros; aparecen algunas piezas completamente arruinadas, otras al destruirse por la violencia de las raices que a pesar de su enormidad, nos penetras hasta el inteior; pero no le faltan piezas útiles y habitables, siendo sus paredes de tres varas de grueso. Como nuestro objeto era rejistrar prolijamente por ver si encontrabamos alguna curiosidad, no faltó quien observara el techo de la entrada principal, y reconocimos con sorpresa que estaba cubierta de vigas de chico-sapote en las cuales se ven labradas figuras con admirable delicadeza, y muchos caracteres iguales á las copias que mandé sacar y aparecen en la colección. Descendimos, y observando la circunferencia, la encontramos igual á la de los otros palacios. Visitamos otros edificios no menos magníficos, aunque no tan elevados; deteriorados en su mayor parte por la corpulencia de los arboles, cuyas racies no aciertan á penetrar la fina mezcla y buena construcción de las paredes, por lo cual no faltan piezas habitables. Fatigados de subir y bajar tantos precipicios, y hundidos en tristes y melancólicas reflexiones al ver tantos escombros y ruinas, siendo la hora de retirarnos, lo hicimos mejorando de ideas al encontrar en nuestro dormitorio los garrafones de agua que habiamos pedido; con lo cual quedaron desocupados los mozos destinados á conducir los bejucos. - (S. C.)

GUATEMALA, Mayo 18 de 1848
(Concluye)

Veintinueve y último día de febrero: en este dia resolví de común acuerdo con la comitiva, destinar cuatro hombres que escalasen con barretas por la parte que indicase haber sido tapiada para impedir el conocimiento interior del palacio, con el único objeto de ver si se encentran ídolos ú otros objetos escondidos por sus poderosos dueños, quedando los demas indijenas espeditos y provistos de pertrechos para la caza de toda especie de animales, áves y cuadrúpedos, con cuyo auxilio sobrarán víveres para regresar, pasando el resto del día en revisar las imediaciones de nuestro dormitorio todas cubiertas de escombros y hermosísimas piedras canteadas de las casas que han dado en tierra: siendo las tres de la tarde, regresaron los destinados á la caza con una porción de micos, faizanes y cojolitos, asegurándome el Sr. Castellanos y los comisionados indíjenas, que sobre mas de una legua siguen las casas de calicanto, encontrándose algunas paradas, pero sin puertas; trajeron ademas una flecha y noticias de haber visto muchos rástros de lacandones, cuya población no debe estar lejos de nosotros; los escaladores también bajaron esponiendo que no pudieron penetrar mas que dos varas de la pared, dejando para mañana su continuación.

Marzo 1.° Hoy me dirijí, excitado por la curiosidad, con el Sr. Garma y seis hombres á despojar de las raices de los árboles una lápida ovalada de mas de dos varas de alto, una y media de ancho, y como media tercia de grueso; el buen éxito correspondió á mis deseos, y esfuerzos de los operarios, pues al desprenderse los árboles y voltear la piedra, apareció una figura que segun sus adornos debe representar á la esposa de un monarca, segun lo demuestra la copia que al momento mandé sacar y va en la colección. Bajo de esta resultó otra rueda como de cinco cuartas de diametro, por desgracia mutilada, que contenía una deidad, en seguida descubrí otra igual con una especie de águila o serpiente, ni una ni otra pudo el maestro Sr Eusebio Lara trasladar al papel, por la dificultad de distuinguir claramente el objeto. Despues de esto, en el mismo lugar, destiné al Sr. Lara á que tanto de la circunferencia de las estátuas en piedras, cuanto de las dibujadas en las vigas de chico-sapote que forman la puerta principal de tres palacios, acábase de copiar con el posible esmero las letras que contienen, cuyas inscripciones algo de importancia deben revelar, mas solo en la corte podrán encontrarse anticuarios profesionales del idioma, y sinó, yo debo cumplir con este deber, pues me seria sensible que otros curiosos extranjeros, vengan á dar publicidad á los objetos que estoy viendo y palpando. Vengan en hora buena esos viajeros con mayores posibles y facultades intelectuales, hagan escavaciones a pié de las estatuas, rompan los palacios y saquen curiosidades y tesoros que no podrán llevar sin el debido permiso; jamas podrán nulificar ni eclipsr el lugar que me corresponde al haber sido el primero que sin gravar a los fondos públicos, les abrí el camino, y que tuve el honor de comunicar al supremo gobierno de nuestra República, cuanto interesante y superior se encuentra en la capital de este imperio, sin miras de interes particular, unicamente satisfechos y persuadido que mi persona y cortos bienes pertenecen a la patria, al gobierno y a mis hijos. Entró el sol y los escaladores bajaron del edificio sin éxito, después de haber profundizado una vara más: el pintor me dio cuenta de sus trabajos que examiné con atención; y estando todos reunidos, llegaron dos mozos, uno con un poco de bastimento y otro con un garrafon de agua que mi esposa me remitió; a cuya vista resolvimos por votación jeneral, estar un dia mas: recibimos cartas de personas notables de la ciudad y del señor alcalde 1.°, que me participan la jeneral tranquilidad que se disfruta, y la ansiedad pública por saber si existían o no esta antigüedades: conversando con los demas señores acerca de las preocupaciones vulgares que ocupan a la mayor parte de nuestros pueblos con relacion a los encatamientos, nos entro la noche que parecía muy serena.

Dia 2., con buen tiempo: reunido con los señores municipales Matos y Garma y los señores Diaz y Castellanos, pase a visitar por depedida a las estatuas de piedra y á los cuatro palacios qu quedan por la banda del norte y oriente de este a cuyos pies estamos; dejamos en el interior de sus paredes nuestros nombres y una inscripción fechada en ue como correjidor y comandante declaraba aquellas ruinas y monumentos como propiedad de la República de Guatemala en el territorio del distrito del Peten; varias veces reflexionamos y disputamos acerca de los fundadodres de esta nacion que debio ser muy populosa de orijen, civilizacion, ciencias y artes, la clase de su gobierno, costumbres, comercio &e. La elevación de estos palacios, plazas, fosos, estatuas, letras en piedra y madera todo ofrece un campo inmenso, de donde el poeta y el historiador podrían sacar las ventajas y utilidades que ellos deberían conocer. Despues de reflexionar sobre puntos de tanta gravedad, nadie podia afirmar su opinion, viniendo á convenir en que la raza que pobló estas rejiones, salió de los que quisieron inmortalizar sus nombres construyendo una torre en que fueron confundidos. Puede suceder que posteriormente se hable con mas propiedad y certidumbre, pero entretanto, creo que mi juicio no es temerario.

Al pié de las cópias de las estatuas y objetos que se acompañan á esta relación, se hace la advertencia de lo que es en piedra y madera, y si en su dibujo aparecen defectos, no deben ser notables, pues los que suscriben con migo han visto los orijinales y las cópias, y convienen en su exactitud; por lo demas suplico al supremo gobierno y á los facultativos tengan la bondad de disimular, puesto que unicamente hacemos lo que podemos.

El Sr. Gobernador Tut antes de separarnos de esta mansion deliciosa, me aseguró que su abuelo le contaba haber visto á la orilla de una laguna que solo distará tres leguas, un toro muy hermoso, perfectamente labrado, de piedra, lo que me hace juzgar que aquellos habitantes poseian el ganado vacuno; no perdiendo la esperanza de ir a reconocer dicho objeto y otras antigüedades que el mismo gobernador me ha ofrecido mostrar tambien, con estatuas como esta. Entro la noche, y habiendo dejado listas las cargas que deben regresar, nos dormimos.


Marzo 3: al amanecer de este dia el movimiento de veintitres personas empezó mas temprano que antes, formando cada uno de los indijenas su botin de animales asados, en cuyo espendio nada mas pensaban; no así los demas señores y el que suscribe, que despues de seis dias de residencia en esta antigua ciudad, hemos contraido las afecciones naturales á los venerables personas que diariamente visitabamos, pero llegó la hora y les volvimos la espalda, despues de fechar ésta en la capital del imperio de Tikal, á los tres dias del mes de marzo de mil ochocientos cuarenta y ocho. -El correjidor, Modesto Mendez. Ambrocio Tut. Antonio Matos. Eusebio Lara. Jose Maria Garma. Por los señores comisionados Antonio Moó y Eulojio Chayax, y por mi, Vicente T. Diaz. Bernabe Castellanos.

viernes, 21 de febrero de 2014

La Naturaleza Dual de la Biblia

La Biblia es la Palabra de Dios, y la Biblia fue escrita por seres humanos en culturas antiguas. Estas dos afirmaciones son verdaderas. La primera es una afirmación de fe; la segunda es cuestión de registros históricos. Ambas son importantes para la iglesia.

La iglesia busca verdades en la Biblia porque es la Palabra de Dios. Al ser la Palabra de Dios, la Biblia es una autoridad; revela a Dios. Pero Dios siempre se revela a nosotros a través de cosas de nuestro entorno: acontecimientos (ej: el éxodo de Égipto), los ritmos del mundo natural (ver Salmo 104), fenómenos como tormentas (ver Salmo 29), y así sucesivamente. Por lo que no es sorpresa que Dios se revelara en un libro que es un vestigio de culturas antiguas – la Palabra de Dios llega a nosotros en y a través de las palabras de seres humanos.

Puede parecer extraño que Dios utilizara elementos ordinarios del mundo como vehículos de revelación. ¿Por qué Dios no simplemente se nos aparece? La respuesta es que Dios no se aparece. Dios “vive en luz inaccesible, a quien nadie ha visto ni puede ver” (1 Tim 6:16). La revelación de Dios es por lo tanto siempre indirecta. La presencia de Dios, aun cuando es más vívida, viene a nosotros a través de elementos que están en el mundo, como cuando Ezequiel “vió visiones de Dios” en su experiencia del viento tempestuoso que venía del norte (Ezq. 1) y cuando Jeremías en un momento de discernimiento profético escuchó a Dios hablar mientras observaba a un alfarero trabajando el barro (Jer. 18:1-11). La revelación, en otras palabras, ocurre cuando Dios toma algo del mundo creado y lo usa para dar a conocer a Dios mismo. Nosotros “vemos” a Dios y “escuchamos” a Dios en nuestra experiencia de cosas ordinarias. De manera que un entendimiento cristiano de la Biblia tiene que tomar en cuenta el estátus de la Biblia como la Palabra de Dios y también su estátus como un objeto histórico y humano. Es este libro tan humano el que, al mismo tiempo, es la Palabra de Dios para nosotros.

Podemos ver cómo lo divino y lo humano se unen en la Biblia si pensamos en Jesucristo. Jesucristo es la unión perfecta de Dios y la naturaleza humana – no una combinación 50/50 o una mezcla. Él es la encarnación del Hijo divino. Pero él también es humano en todo el sentido de la palabra. Como divino, Jesús es la presencia plena, completa de Dios entre nosotros. Como humano, Jesús de Nazaret era como el resto de nosotros. Tenía una estatura y un peso dado. Tenía comidas favoritas y comidas no tan apetecidas. Cuando se golpeaba el dedo del pie con una piedra, sangraba. Cuando se enfermaba de gripe, le dolía la garganta. Y así este hombre era Dios, la presencia divina entre nosotros.

Al pensar en Jesús vemos que Dios es capaz de usar y transformar la naturaleza humana para que sea un instrumento útil para la voluntad y revelación de Dios. En Jesucristo esto ocurre a través de la unión del Hijo y la naturaleza humana. Esta unión crea una persona que es completamente divina y completamente humana. La naturaleza divina no compromete o disminuye la naturaleza humana; la naturaleza humana no compromete o disminuye la naturaleza divina. La dos naturalezas están unidas en una persona en una armonía maravillosa.

Pensar en Jesucristo de esta manera nos ayuda a entender cómo la Biblia puede ser la Palabra de Dios y también las palabras de seres humanos. Como con Jesucristo, la Biblia tiene un carácter divino-humano. Por supuesto, a diferencia de Jesucristo, la Biblia no es una persona divina-humana; la Biblia es una analogía de Jesucristo pero solo una analogía. Sin embargo, en la Biblia Dios usa cosas humanas – pensamientos, sentimientos, escritos – para revelación de manera que la Palabra de Dios y estas palabras humanas queden unidas e inseparables. La unión de la palabra Divina y las palabras humanas es la razón por la que el Nuevo Testamento a veces atribuye los escritos del Antiguo Testamento al Espíritu Santo (Hechos 28:25), a veces al Espíritu a través del ser humano (4:25), y a veces a escritores humanos (2:25). Pensar en la Biblia como divina y humana preserva las convicciones del Nuevo Testamento de que la Biblia es la Palabra de Dios y también de que es, en todo el sentido de la palabra, un trabajo completamente humano.