Buzz Aldrin en la superficie lunar. En el visor de Aldrin, se puede ver el reflejo de la sombra de Aldrin, el módulo de aterrizaje y a Neil Armstrong. |
Otra conspiración común tiene que ver con el juego de luces y sombras en la Luna. Una de las más citadas tiene que ver con la oscuridad de las sombras. Si el Sol es la única fuente de luz, dicen los críticos, entonces las sombras deberían ser absolutamente negras porque no hay dispersión de luz en el aire para iluminarlas. Sin ninguna otra luz cayendo en el suelo, las sombras deberían ser completamente negras.
En la Tierra estamos acostumbrados a sombras que no son del todo negras. Esto se debe principalmente a nuestro cielo azul. El Sol proyecta una sombra muy bien definida, pero la luz del aire en el cielo ilumina el suelo sobre nuestra sombra, permitiéndonos ver los objetos que puedan haber ahí.
En la Luna, donde el cielo es negro, los críticos dicen que la superficie lunar a la sombra debería ser completamente negra. Si el Sol es la única fuente de luz, dicen ellos, la sombras deberían ser totalmente negras. Pero en las fotos de los astronautas vemos las sombras un poco iluminadas, como si hubiera otra fuente de luz. Obviamente, para los críticos, como las fotos fueron tomadas en un estudio de TV en la Tierra, la fuente de luz es el aire alrededor, dispersando la luz de un reflector.
Sin embargo, están claramente equivocados. Existe una fuente de luz en la Luna además del Sol y ya hemos dicho cuál es: la Luna. El cielo puede ser negro pero la superficie de la Luna es muy brillante y refleja la luz solar, iluminando las sombras. Esta es otra respuesta sencilla para los “misteriosos enigmas” que proponen los críticos.
Interesantemente, a veces las sombras en la superficie lunar también parecieran estar iluminadas. Irónicamente la fuente de luz muy seguramente son los mismos astronautas. Los trajes y la nave están bien iluminados por el Sol y la superficie lunar, y esa luz se refleja de vuelta a la superficie lunar, iluminando las sombras un poco. Esta misma técnica es la que usan los fotógrafos y camarógrafos que emplean esos reflectores que parecen paraguas para iluminar la escena que están grabando.
Sin embargo, si uno ve más cuidadosamente las fotografías el problema se complica más. En la famosa foto que Neil Armstrong le tomó de frente a Buzz Aldrin en la Luna cerca de la nave; vemos a Buzz iluminado por el Sol detrás y a la derecha. En su casco se refleja la imagen de Neil, las patas de la nave y varias sombras.
Esta imagen tiene gran importancia para los críticos. Da lugar a dos afirmaciones clave para sus ideas: por la manera que está iluminado el suelo queda claro que a Aldrin le han puesto un reflector, y por las sombras en su casco parece que el reflector está cerca.
Esta foto esta iluminada de manera inusual, pero no por ningún truco técnico. De hecho, la iluminación resulta de una propiedad particular de la superficie lunar: tiende a reflejar la luz de vuelta en la dirección que viene. Esto se denomina retrodispersión, y es muy fuerte en la Luna. Si uno encendiera una linterna allá, la luz se reflejaría de vuelta hacia uno. Sin embargo, alguien parado a la par casi no vería ninguna luz reflejada.
De hecho, casi seguramente hemos experimentado esto nosotros mismos. Uno podría pensar que la media luna es la mitad de brillante que una luna llena, pero estaría equivocado. La luna llena es casi 10 veces más brillante. Porque en luna llena, el Sol está brillando directamente detrás de uno, directo a la Luna. El suelo lunar luego devuelve la luz en nuestra dirección. Cuando hay media luna, la luz viene de un lado y se refleja mucho menos en nuestra dirección, y la luna parece más tenue.
Por eso parece que Aldrin tiene un resplandor. En el lugar donde está parado, la luz se refleja directo a la cámara de Armstrong. Pero más lejos de Aldrin la luz se aleja de la cámara, haciéndola ver más oscura. El efecto genera un resplandor de luz alrededor de Aldrin.
Uno puede ver este efecto de halo en una mañana cubierta de rocío. Si uno ve en dirección opuesta al Sol de manera que la sombra de su cabeza caiga en grama mojada, uno puede ver un resplandor de luz retrodispersada alrededor de la cabeza de la sombra, que se ve como un halo. También se puede ver en un suelo polvoriento, como en un diamante de béisbol. El efecto es llamativo. Este “resplandor” se ve en muchas fotos del Apolo, pero solo cuando el astronauta en la foto está de espalda hacia el Sol, tal y como uno espera que suceda. No hay reflector, es solo un poco de física, extraña pero natural.
El efecto contrario ocurre cuando uno maneja carro en una noche lluviosa. En pavimento mojado refleja la luz hacia adelante, lejos de uno. Los carros que vienen ven tus luces reflejadas en el suelo, mientras que uno apenas si ve sus propias luces en el camino adelante. La luz se va delante de uno, no regresa, haciendo más difícil ver el camino.
La segunda afirmación sobre la foto tiene que ver con las sombras. Si uno ve el vidrio de Aldrin, uno ve que las sombras no son paralelas. Si el Sol es la fuente de luz, todas las sombras deberían ser paralelas. En cambio, apuntan en diferentes direcciones, que significa que la fuente de luz debe estar cerca. Es decir, es un reflector.
Bueno, ya vimos que no hay tal reflector, así que debe ser el Sol. De hecho, esta afirmación también es muy fácil de refutar. Veamos las sombras reflejadas en el vidrio del casco. La curvatura distorsiona los objetos, como un lente ojo de pez o un espejo de circo. Las sombras se tuercen porque el vidrio es curvo. Eso es todo. No hay truco, simple óptica que todos han visto alguna vez en su vida.
Sin embargo, hay otras imágenes que no son reflejos, pero que igual parecen apuntar en diferentes direcciones. Recordemos, si el Sol es la única fuente de luz, las sombras deberían ser lineales y paralelas. Claramente, a veces no son paralelas. Para los críticos, claro está, esto es más evidencia de que las imágenes son falsas.
¿Alguna vez se ha parado en las vías del tren y ha notado que parecen unirse a la distancia? Esto es un efecto de perspectiva. Las vías del tren son paralelas, de nada servirían si estuvieran desviadas, pero nuestros ojos y cerebro interpretan que se juntan.
Lo mismo pasas con las fotos de la Luna. Las sombras parecieran no ser paralelas por la perspectiva. Cuando se compara la dirección de la sombras de dos objetos a distintas distancias, los efectos de la perspectiva pueden considerables. Uno lo ha visto al pararse cerca de un poste al atardecer y comparar su sombra con la del poste al otro lado de la calle. Las dos sombras parecen apuntar en direcciones muy diferentes. De verdad es extraño cuando se ve.
Pero esto es algo que uno puede experimentar en su propia casa y difícilmente pueda constituir evidencia de una conspiración mundial.
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