A todo el mundo le gustan los dinosaurios, pero el gran Tiranosaurio, Triceratops, Velociraptor, y tantos otros más ya habían desaparecido desde hace mucho, mucho tiempo. Por eso, un día, un señor bonachón y con mucho dinero llamado Hammond construyó un parque muy especial en una isla.
Había invitado a tres científicos muy
importantes, Grant, Ellie y Malcolm, para que lo conocieran.
Estos científicos pensaban que era una
isla normal. “¿Que tiene esta isla de especial?”, preguntó
Grant. Y entonces se dieron cuenta...
¡Era un parque lleno de DINOSAURIOS!
Hammond les explicó que sus
científicos habían aprendido a hacer dinosaurios, igualitos a los
que vivieron hace millones de años.
Después llegaron Lex y Tim, los nietos
de Hammond. No podían esperar para entrar al parque y ver los
dinosaurios.
Todos estaban felices de ir a conocer
el parque. El primer dinosaurio que vieron fue un Triceratops
enfermo. Ellie se quedó ayudando al pobre Triceratops mientras los
demás continuaron con el paseo.
Cuando llegaron a la jaula del
Tiranosaurio, ¡se fue la luz! Y eso era muy peligroso...
El Tiranosaurio podía romper la malla
eléctrica. ¡Y eso hizo! El gran dinosaurio salió a buscarlos y
destruyó el carro en el que iban.
Mientras Malcolm distraía al gigante
con una luz brillante, Grant ayudaba a Lex y a Tim a escapar.
Ellie y el guardián del parque
rescataron a Malcolm del Tiranusaurio. El dinosaurio tenía hambre y
los perseguía, pero lograron escapar.
“Necesitamos que ya regrese la luz”,
dijo Ellie. Entonces se fue a buscar el interruptor principal y logró
encenderlo. Pero un velociraptor la encontró a ella.
Mientras tanto, Grant y los niños
llegaron al Centro de Visitantes. Grant se fue a buscar a todos los
demás, mientras que Lex y Tim se quedaron en el comedor... ¡hasta
que otros dos velociraptores los encontraron a ellos!
Los pequeños y feroces dinosaurios
persiguieron a los niños hasta la cocina. Uno de los velociraptores
atacó a Lex...
pero era solo el reflejo de Lex en el
metal brillante de un mueble.
El otro velociraptor persiguió a Tim
hasta un cuarto frío. El dinosaurio se resbaló en el piso mojado.
Tim salió rápido y cerró la puerta, ¡dejando al velociraptor
atrapado adentro!
Lex y Tim encontaron a Grant y a Ellie
en el centro de controles del parque. Lex estaba usando la
computadora para buscar ayuda cuando otro velociraptor los atacó!
Grant pensó que podrían escapar del
velociraptor escondiéndose en el techo, pero uno de los astutos
raptores los encontró.
Para escapar se subieron al esqueleto
de un Braquiosaurio que estaba en la entrada. ¡Pero tenian compañía!
Los últimos dos velociraptores
hicieron equipo. ¡Ahora los humanos estaban atrapados! De repente el
lugar tembló con un rugido muy fuerte...
Era el Tiranosaurio. Los velociraptores
no podrían vencer a este dinosaurio tan fuerte.
Mientras el Tiranosaurio y los
velociraptores peleaban, los científicos y los niños salieron
corriendo por la puerta principal.
Ahora que ya todos estaban a salvo, se
fueron de la isla, donde los dinosaurios vivos reinaban nuevamente,
igual que cuando reinaron en la Tierra hace mucho tiempo.
FIN.