Si alguna ciudad del periodo clásico
podría considerarse capital del mundo maya, es Tikal. Tikal está en
la cuenca del Petén al norte de Guatemala. Las estimaciones de su
población varían, pero lo más seguro es que tuviera alrededor de
90,000 habitantes. Tikal estuvo ocupada por 1,500 años, del 600 a.C.
Al 900 d.C., y los arqueólogos saben de por lo menos 33 gobernantes
de una dinastía local. Luego, Tikal fue repentinamente abandonada,
sin señales de guerra o rebelión interna. La gente simplemente se
fue, y la jungla se tragó a Tikal por más de 1,000 años.
El primer registro oficial de Tikal es
de 1848, cuando Ambrosio Tut y Modesto Mendez reportaron su
existencia. Sin embargo su reporte no fue publicado sino hasta 1853,
y exploradores pioneros como Stephens y Catherwood, nunca tuvieron
oportunidad de ver Tikal.
Luego, en 1880, el explorador Alfred
Maudslay tomó las primeras fotos de Tikal. Maudslay ubicó cinco
enormes pirámides y docenas de otras más pequeñas, y muchos
monumentos esculpidos. Los proyectos de la Universidad de Pensylvania
en los años 50 y 60s encontraron más estructuras, incluyendo
enormes calzadas y reservorios.
En los años 90s el arqueólogo
guatemalteco Juan Laporte descubrió la arquitectura más antigua de
Tikal en un sector que los arqueólogos de la Universidad de
Pensylvania habían llamado “Mundo Perdido”. En el centro del
área estaba una pirámide principal con cinco etapas distintas de
construcción. La más antigua era del año 600 a.C. Para el 200
d.C., los consturctores ya habían terminado la última etapa, que
alcanzó una altura total de 30 metros.
Juego de Tronos
Juego de Tronos
La historia escrita de Tikal empieza
con el noveno gobernante, Jaguar Foliado. Aparece en la estela 29 con
su vestimenta completa; en la parte de atrás de la estela hay una
sola fecha de la cuenta larga, 6 de julio de 292 d.C. Jaguar Foliado
viste un penacho enorme y sostiene un cetro de serpiente bicéfala,
un símbolo de autoridad maya. Esta estela del año 292 es la primera
descripción de un cetro de serpiente bicéfala.
Los gobernantes 11, 12 y 13 aparecen en
pocos textos aislados, sin más que la anotación de sus ancestros.
El gobernante 12 causa interés porque algunos académicos creen que
Unen B'alam era mujer, haciéndola la más antigua reina maya
conocida. Su hijo gobernó hasta el 359, y luego el poder pasó a un
hombre llamado Garra Jaguar.
Fue durante el reinado de Garra Jaguar
que Tikal se volvió ya una ciudad importante del periodo clásico.
Una clave para el exito del gobernante fue su nueva relación
comercial con la poderosa y lejana ciudad de Tehotihuacán al oeste.
Pero más adelante cambió la suerte de Garra Jaguar y con ella la de
Tikal.
La relación de Garra Jaguar con
Teotihuacán trajo al guerrero Siyaj Kak el 15 de enero de 378. Los
textos indican que el era emisario del gobernante de Teotihuacán, un
hombre llamado “Buho Lanzadardos”. El texto también indican que
ese mismo día, el gobernante de Tikal, Garra Jaguar, murió. Lo que
ocurrió después no solo cambio a Tikal sino a todo el mundo maya.
El hijo de Buho Lanzadardos, un
príncipe teotihuacano llamado Cocodrilo Primero, ascendió al trono
de Tikal. Extrañamente, la arqueología no encuentra invasiones o
guerras durante este tiempo. Garra Jaguar fue enterrado con honores,
y su palacio permaneció intacto por el resto de la historia de
Tikal.
Se construyó una plataforma del estilo
teotihuacano talud-tablero al centro de la plaza del Mundo Perdido.
Arriba había un glifo del “Buho Lanzadardos”. Otra estructura de
talud-tablero se construyó cerca del corazón de la ciudad,
normalmente llamada la "embajada teotihuacana". Ambos edificios estaban
decorados con los símbolos teotihuacanos para Venus y Tlaloc, el dios de la lluvia que usa anteojos.
La evidencia que se encuentra en todo
Petén indica que Buho Lanzadardos estaba efectivamente ejerciendo
poder militar sobre sus vecinos a través de Siyaj Kak. El nombre de
Siyaj Kak aparece en varias ciudades cercanas, incluyendo Uaxactún.
Uaxactún empezó siendo aliado pero un monumento que menciona a
Siyaj Kak se instaló frente a un templo. Debajo del templo se
encontraron los cuerpos asesinados de la familia gobernante,
incluyendo mujeres y niños.
El hijo de Cocodrilo Primero ascendió al trono de Tikal
en 411, y la ciudad adoptó una identidad más maya. El monumento de
su asención señala su poder. No muestra a nadie poniéndole la
corona; lo muestra a el mismo coronándose. Presidió la importante
fecha del noveno baktún en 435. Muchas otras dinastías mayas
empezaron aproximadamente al mismo tiempo, y todas eran aliadas de
Tikal.
Al comienzo del noveno baktún, la
suerte de Tikal estaba mejorando, su influencia crecía rápidamente,
y su control sobre las ciudades vecinas era absoluto. Sin embargo,
esto no duró siempre. Otra gran ciudad al norte estaba tramando un
complot contra Tikal. Inclusive después de la muerte del nieto de
Buho Lanzadardos, el reino de Calakmul estaba en auge.
Calakmul en sus mejores días era aún
más grande que Tikal. Aún cuando Tikal estaba extendiendo su reino,
también lo hacía Calakmul. El centro ceremonial de Calakmul eran
dos enormes pirámides y más de 110 estelas. Una evaluación de su
periferia ubicó más de 6000 edificios.
El gobernante de Tikal, Pecarí
Precioso, hizo guerra con Calakmul. Durante la vida de los siguientes
gobernantes de Tikal, el destino de la ciudad cambió para mal.
Luego de la muerte del gobernante de
Tikal en 508, una mujer ascendió al trono; la participación de una
mujer gobernante podría indicar problemas con la sucesión
dinástica. Los problemas de Tikal se agravaron con el siguiente
gobernante, Doble Ave. En el año 553, fue testigo de la asención
del nuevo gobernante de Caracol. Caracol era obviamente parte del
reino de Tikal, pero luego, tres años después, Tikal atacó a
Caracol en lo que se llama una “Guerra de Estrellas”.
Las “Guerras de Estrellas” mayas se
representaban con el símbolo de Venus sobre la Tierra, una
caparazón, o la ciudad que estaban atacando. Para los griegos Venus
era un símbolo de amor, pero en mesoamérica, Venus estaba asociado
con la guerra. Puede ser que los mayas programaban sus guerras para
coincidir con la aparición de venus como Lucero de la Mañana.
Resulta que las élites de Calakmul
habían estado casando a sus hijas en la región de Tikal,
debilitando la autoridad de Tikal. Las ciudades mayas luego tomaron
partido en una guerra regional entre Tikal y Calakmul. En 562, solo
nueve años después de que Tikal asistiera a la asención de
Caracol, los guerreros de Caracol invadieron Tikal y la saqueraron.
Esto hizo que las ciudades mayas en el
Petén se aliaran a Calakmul. En Tikal, empezó un hiato de 130 años,
en el que a sus habitantes no se les permitió la edificiación de un
solo edificio o monumento. Calakmul estaba controlando a Tikal, pero
permitió a Tikal continuar su línea dinástica de gobernantes.
Aquí hay una curiosa característica
maya. En Europa, las guerras eran por controlar tierra y recursos.
Cuando una ciudad vencía a otra, los conquistadores ponían su
bandera sobre el territorio conquistado. Este no era el caso en la
región maya. Estos pueblos peleaban por otra cosa distinta a la
tierra, muy probablemente, se disputaban el acceso a los favores y
poderes sobrenaturales de los dioses.
El poder de un gobernante estaba en su
habilidad de comunicarse con sus ancestros en el otro mundo. Aunque
los ancestros de los mayas comunes vivían en Xibalbá, el
inframundo, los ancestros de los gobernantes subían al cielo y
vivían entre los dioses. Lo que Calakmul quería era el poder
sobrenatural de Tikal, no su tierra o riqueza. Los conquistadores
querían el acceso a los dioses, no los dioses teotihuacanos sino los
dioses mayas.
Calakmul eventualmente organizó la
división de la familia gobernante de Tikal y estableció una nueva
ciudad, Dos Pilas. Pero cuando Dos Pilas inició a realizar
ceremonias de sangre para comunicarse con los ancestros de Tikal en
nombre de Calakmul, fue la gota que derramó el vaso. Tenían que
pelear. Tikal sometió a Dos Pilas por cinco años. Pero luego
intervino Calakmul y repelió a Tikal.
El 5 de agosto de 695, Jasaw Chan
Kawil, el libertador de Tikal, venció a Calakmul en combate. Aunque
Jasaw siguió su carrera de guerrero, su enfoque fue la
reconstrucción de Tikal. La ciudad no había podido construir templo
en 130 años. Durante el reinado de Jasaw, se construyeron las
famosas y enormes pirámides de Tikal que conocemos hoy en día.
Uno de los aspectos más reveladores de
la victoria de Jasaw es como se describió el mismo más adelante; se
mostraba en el uniforme de un guerrero teotihuacano. Por primera vez
en 130 años, un gobernante de Tikal podía mostrar su herencia
teotihuacana.
Si Jasaw fue la liberación de Tikal,
su hijo, Yikin Chan Kawil, fue su venganza. Pasó todo su periodo
atacando a las ciudades que habían traicionado a Tikal en el siglo
VI. Construyó un templo enorme de 64 metros de altura, el más
grande del periodo clásico, y decididamente puso a Tikal nuevamente
al mando de la región.
También podemos atribuirle a Yikin la
construcción de la mayoría de calzadas y reservorios. Los
reservorios son una muestra clara de la habilidad ingenieril de los
mayas. Las recubrían con argamasa de caliza para retener el agua.
Las plazas estaban desniveladas 1 grado, imperceptible al ojo humano
pero suficiente para que sirvieran como enormes recolectores de agua.
El último gobernante de Tikal, el
número 33 de la línea dinásticas, fue llamado Jasaw Chan Kawil en
un obvio intento por traer el poder de días pasados. Una sola estela
de el fue erigida en la plaza central en el año 869. Poco tiempo
después, Tikal fue abandonada y tragada por la selva, para no
volverse a ver por 1,000 años.
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