Jaguar, el nombre tomado del guaraní,
identifica al mayor felino de América y tercero más grande del
mundo, sólo superado por el tigre (Panthera tigris) y el león
(Panthera leo). En Guatemala, como en Latinoamérica luego de la
invasión hispana, se le llama también tigre, y en maya balam e i'x.
Habita selvas densas, húmedas, con abundante agua de ríos o
pantanos pues le gusta nadar, aunque se adapta con facilidad a
ambientes secos y abiertos.
Depredador formidable, prefiere cazar
solo y tender emboscadas. No hay quien deje de reconocer la potencia
de su mordedura, que aplica con eficacia para matar con rapidez
según su método usual: tomar entre las poderosas mandíbulas la
cabeza de la víctima y cerrar con fuerza; los colmillos penetran el
cerebro y la muerte sobreviene de inmediato. Pueden perforar
caparazones de tortugas, y a los grandes lagartos les trituran las
vértebras cervicales.
Prueba de ser uno de los animales más
importantes en la cosmogonía maya, sus abundantes representaciones
muestran el elevado puesto simbólico que se le confería. También
la multitud de mitos que, con su protagonismo, narran pasajes
históricos de sus pueblos y héroes. Algunas representaciones
mezclan características de aves y reptiles míticos; otras, de
Hombres. Los antropomorfos, regularmente repartidos por el mundo
maya, eran exaltaciones a la deificación que se le prodigaba y
resultaron de delicadeza estética sorprendente.
En el imaginario maya, como el Sol del
crepúsculo parece hundirse en la tierra, para resurgir vivificante
en la alborada, el simbolismo conferido al jaguar lo llevaba a
alternar dos ritmos del día. Dueño de la noche, lo era por
vinculación también de la oscuridad, y ésta representaba la matriz
de la Madre Tierra, generadora de vida. El jaguar se constituía en
guardián de la oscuridad terrestre, de donde brota la riqueza verde
de la tierra, pero al sumirse en el oscuro mundo subterráneo, como
el Sol crepuscular, encarnaba en sol nocturno, rey del mundo de los
demonios.
La sobrenaturalidad del fabuloso felino
derivó en asignarle tantas propiedades mágicas como reales. Fuerza,
astucia, silencio, misterio, agilidad, señorío y belleza fueron
parte de una energía etérea que los nobles, sacerdotes, guerreros y
reyes tomaron como símbolo de poder. Para incorporarlo solían
vestir sus pieles o colocarlas en sus tronos. El moteado representó
el cielo estrellado, y el gato fue asociado a las fuentes de agua, a
la fertilidad de la tierra, a la oscuridad y al inframundo.
Como I'x es el cuarto ruwach q'ij
(nawal) de la serie de veinte del winaq (mes) en el cholq'ij
(calendario). Símbolo de fuerza y vigor, de las energías creativas
del Universo y de la conmemoración del mundo. Día en que se
apartaron las aguas de las montañas, de las planicies y de los
lugares que habrían de ocupar los humanos y animales. Representa el
Altar Maya. Características positivas de las personas nacidas en i'x
son la inteligencia, astucia, atrevimiento, la toma de decisiones
acertadas; es persona práctica, generosa, paciente, fuerte y
vigorosa.
Relacionados: puma, leoncillo, ocelote, tigrillo
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